o el minimalista, oscuro y doloroso "Blood on the tracks", sincero y alejado de metáforas crípticas.
Leopard Skin Pill Box Hat
o Tangled up in blue
1- La fascinación que tenía Dylan por la pareja que hacían Brian Jones y Anita Pallemberg, ambos rubios.
2- Al Kooper dijo que el título nació de una asociación libre.
3- Se relaciona al título de este álbum con Edie Sedgwick, una actriz rubia que participó en varios films de Andy Warhol. También se dice que ella sería la protagonista de la canción "Like A Rolling Stone", y que el diplomático del caballo cromado con el gato siamés en el hombro sería el propio Andy.
4- Algunos afirman que se debe a la obra de teatro "Brecht on Brecht" sobre el dramaturgo alemán Bertolt Brecht.
5- Blonde On Blonde es el acrónimo de B o B.
Por su parte, "Blood on the tracks" (que gran título) no es tan ambicioso. No es tan largo ni tan variado. En ese sentido, casi podría decirse que es un disco conceptual sobre el desamor. Sobre la amargura tras la ruptura, sobre el dolor amoroso, sobre ese resquemor que a uno se le queda cuando le rompen el corazón en mil pedazos. Pero también sobre la nostalgia y la añoranza de la persona amada. Siempre se le cataloga como el disco del "divorcio" de Sara, algo que Dylan ha negado, pero lo cierto es que el proceso de separación coincide con la gestación de ese disco. Por no hablar de que todas las canciones, salvo el country-western "Lily, Rosemary and the Jack of Hearts" hablan de sentimientos, historias o recuerdos de amores truncados. Desde esa maravilla de "Tangled up in blue" que cuenta una larga historia de desencuentros con una o varias mujeres, pasando por la belleza triste de "Simple twist of fate" en la que el amante trata de explicarse por qué terminó, la distancia con la pareja amada en la grandísima"You´re a big girl now", la rabia contra la ex en "Idiot wind" o la resignación del amante en "You´re gonna make me lonesome when you go". Dolorosa "Meet me in the morning", no hay odio ni rencor en las últimas canciones del disco, como en la nostálgica hasta las lágrimas "If you see her, say hello" (quizás mi favorita del disco), o "Shelter from the storm" y "Buckets of rain", en las que prevalece el recuerdo de la amada de nuevo desde la añoranza y el cariño.
En el apartado musical "Blood" es casi lo contrario a "Blonde on blonde", es decir, un disco acústico (guitarra y armónica), con una línea estilística uniforme (folk y blues) y una producción minimalista. Aparte de todo, Dylan quizás canta mejor que nunca.
"Blonde on blonde" es uno de los discos referentes de la historia del rock y siempre lo tuve presente como modelo inalcanzable. "Blood on the tracks" lo he conocido posteriormente y su verdad -si quieren, su honestidad- me dejó noqueado (con mayor mérito teniendo en cuenta que hablamos de alguien que no tenía nada que demostrar). La diferencia de ambos discos se palpa hasta en las portadas. Nada tiene que ver ese Dylan bohemio, de frente, con palestino al cuello, luminoso y desenfocado de "Blonde" con el dibujo oscuro del perfil de Dylan, casi difuminado y con gafas de sol de "Blood".
¿Con cuál se quedan? ¿Con la brillantez o con el desgarro? ¿Con el abanico musical o con la cantinela dolorosa? ¿Con el cerebro o con el corazón?