sábado, 2 de agosto de 2008

El jefe y el mago

Acabamos de llegar de Inglaterra, de cuyo viaje daremos buena cuenta en los próximos días, porque hay mucho y bueno que contar. Mientras tanto, les dejo con la última entrada que quedó finalmente sin publicar, por problemas de tiempo.

El jefe y el mago

Los dos últimos conciertos de mi particular gira veraniega fueron muy especiales por razones bien diferentes. De hecho, si pienso en ello, es difícil encontrar dos espectáculos que al mismo tiempo sean tan brillantes y tan opuestos entre sí. Por un lado tenemos el grandilocuente espectáculo de masas, el show para todos los públicos tan generoso como agradecido, la estrella vaciándose ante un público que no para de corear el nombre de su ídolo. Himnos de toda la vida para alzar el puño el alto, coger de la mano a la persona amada o simplemente bailar al son de la música de parte de nuestra vida. Por otro, el elitista teatro de máscaras, para contemplar, entre la sorpresa y la admiración, el arte de este bufón imprevisible. Dos ciudades tan dispares como Madrid y Barcelona en apenas dos días de diferencia fueron el escenario de las funciones de dos artistas tan importantes, necesarios y diferentes entre sí como son Tom Waits y Bruce Springsteen. Claro que en su día Bruce versioneó "Jersey girl" de Waits, ya conocen el subtítulo de este blog. Pero esa es otra historia.

Madrid, Estadio Santiago Bernabeu. 17/07/2008


"oe, oe, oe, oeeeeeeeee"

Lo peor de Bruce Springsteen siempre ha sido parte de su público español. Él no tiene la culpa, claro, pero en España, el aficionado al Boss es el típico individuo que no tiene ni idea de música más allá de The Police, U2, Queen o Dire Straits. Los grupos que triunfaron en los años 80, perennes generación tras generación. Alaska tiene razón, en España aún estamos en los años ochenta. Aunque a ella le viene bien, claro. Son los grupos que mencionan los futbolistas como favoritos en las entrevistas ( no parece casual que todos toquen en estadios de fútbol) o los predilectos de la Casa Real, que ya se sabe la tradición rockera que siempre ha tenido. Pero como decimos, Springsteen no tiene la culpa, como tampoco la tiene de que en España lo asociemos al cretino de Manel Fuentes. Sería como decir que no escuchas a The Beatles porque te recuerdan a Joaquín Luqui. Por eso, si el rockero de pro se libera de sus prejuicios se dará cuenta de la relevancia de uno de los músicos vivos más importantes del mundo.

El Jefe

Va a cumplir sesenta años, lo ha dicho y demostrado todo en el mundo de la música, es multimillonario y puede ocupar su tiempo en lo que le venga en gana. Sin embargo, y a pesar de todo, o quizás precisamente por eso, el amigo Springsteen sigue siendo el artista más generoso que he visto sobre un escenario. Al menos de los de sus estatus, que ya se sabe que es más común darlo todo sobre las tablas cuando eres joven, vives deprisa y aún tienes que reivindicarte ante el mundo. Tres horas de concierto sin apenas interrupción ni momentos para el relax, en un show en el que el Boss accede a las peticiones de la audiencia que le entrega en las primeras filas pancartas con títulos de canciones, dan fe del carácter de este working class hero. Bruce se abraza a sus fans, se deja sostener por decenas de brazos anónimos, saca a una chica en "Dancing in the dark" (como en el videoclip), habla con su audiencia, no hace descansos, se mueve, grita, anima todo el tiempo...


"Vamos tos p´arriba"

Aunque el repertorio abunda sobre todo en temas enérgicos, para darle protagonismo a la E Street Band que aún sigue al pie del cañón (incluso con la baja del teclista Danny Federici), uno de mis momentos favoritos fue la intimista versión de "The River", con el Boss ocupando sólo y en penumbra el centro del escenario. Él, su armónica, y una historia de la América profunda. Cómo me gustaría verle en un teatro tocando material de "Nebraska".

No importa que sus últimos discos sean discretos, ahí está un repertorio que tira de espaldas con temas como "Badlands", "The Promised Land", "Born to run" o "Jungleland" (la palabra "land" está en casi todo su cancionero, siempre ha sido muy telúrico; la segunda palabra más utilizada es "street"). Desde la inicial "Night" hasta la versión final del "Twist and shout"(mezclada con "La Bamba", como le plagiaba Carlos Goñi), el viejo Bruce se empeñó en ofrecerle a la audiencia todo lo que esperaba de él: entrega, entusiasmo, alegría, rabia y todas esas maravillosas canciones. "Brilliant disguise" y "Cover me" fueron las peticiones de un público de un Bernabeú lleno hasta la bandera, que contó con algunas presencias ilustres como Mercedes Milá o Mar Flores, con los que no tuve la fortuna de coincidir.

Sobre la E Street Band, comentar que respaldó de manera eficiente a Springsteen sin restarle un ápice de protagonismo. Ni siquiera el entrañable Clarence Clemons, al que la audiencia ovacionó en su presentación, puede hacerle una pizca de sombra en un espectáculo tan enérgico como calculado al milímetro. Porque Springsteen es tan pasional y entregado como profesional. Sólo de esta manera podría mantenerse en tan buena forma a su edad.
Tras tres horas de intenso concierto, veintiocho canciones y arruinarme en la zona de merchandising, llegaría una larga noche de tedio por la dificultad de pillar un taxi ante la presencia de miles y miles de fans. Pero esa es una historia que no corresponde contar aquí ahora. No importó el cansancio, la sensación final era la de una nueva noche histórica.


Este fue el set-list, al que solo pongo un pero: faltó "Thunder Road".

1. Night
2. Radio Nowhere
3. Lonesome Day
4. The Promised Land
5. Spirit in the NIght
6. Summertime Blues
7. Brilliant Disguise
8.The River
9. Cover Me
10. Trapped
11. No Surrender
12. Out in the Street
13. Because the Night
14. Cadillac Ranch
15. Livin' in the Future
16. Mary's Place
17. Tunnel of Love
18. The Rising
19. Last to Die
20. Long Walk Home
21. Badlands
(Encore)
22.Jungleland
23. Seven Nights to Rock
24. Born to Run
25. Bobby Jean
26. Dancing in the Dark
27. American Land
28. Twist and Shout



Barcelona. Auditorio del Fórum 15/07/2008

Dicen que lo mejor no es su acústica, pero lo cierto es que el auditorio del Fórum es un recinto muy atractivo para un espectáculo de estas características. Aforo reducido, edificio vanguardista y un escenario en el que incluso antes de empezar ya preveíamos que algo grande iba a suceder. Una tarima circular en el centro del escenario, rodeado de todo tipo de instrumentos a su alrededor, un piano a la derecha, y un montaje de lo más teatral provocó la expectación de un público que sabía a lo que venía.

El mago


Resulta complicado explicar cómo es un concierto de Tom Waits. Más que nada porque no es un show de rock, de blues, de cabaret o de jazz al uso, aunque en él podamos disfrutar de todo lo mencionado y más. Waits más que un cantante es un mago, un maestro de marionetas, un bufón, un contador de historias. En cada tema, se transforma y adquiere la personalidad de la canción. Del predicador al bluesman, del pianista borracho al cuentacuentos, Waits realiza un espectáculo tan personal como único. Sus versiones difieren de las de sus discos, a veces más aceleradas, otras más lentas; su voz es potente y cruda, emotiva y contundente; gesticula todo el rato, levanta polvo con sus zapateos en la tarima, toca varios instrumentos, baila, se para, le cuenta historias a la audiencia. Sorprende todo el rato. Lo suyo no es sólo música, tampoco es sólo teatro. Su show es pura magia, una magia que te mantiene embrujado durante todo el concierto.


Su repertorio es tan apabullante que casi no importaba lo que fuera a tocar, aunque yo agradecí enormemente los temas de "Bone machine", su mejor disco en mi opinión. Desde el inicio perfecto del rock 50´s "Lucinda" (de su magnífico "Orphans") hasta el emotivo "Dirt in the ground", Waits repasó canciones de todas sus épocas, con predilección por su maravilloso "Rain dogs", y alguna de sus últimas obras maestras como "Mule variations". El ya previsible "Innocent when you dream" que realiza en la parte en la que se sienta al piano fue celebrado y coreado por todo el teatro, que en ocasiones realizaba peticiones a gritos. Tal vez se confundieron de concierto. De ciudad.


Resulta difícil definir un concierto de Tom Waits. Hay que estar allí para hacerse una idea de la atmósfera teatral que crea con la mínima expresión. Para apreciar el carisma desbordante y la personalidad gigantesca de este personaje. Waits pasa de lo íntimo a lo excesivo incluso dentro de una misma canción, su show, aunque esté medido al mílimetro, parece imprevisible. Lo es para gente como yo, que lo veía por primera vez. La banda que le acompaña es simplemente correcta pero él no necesita más. Él es el único protagonista de un espectáculo que da la sensación que podría alargarse hasta el infinito, y que en las dos horas que dura se hace realmente corto.


Salí del Auditorio como quien despierta de un sueño. Tal vez es que yo también sea inocente cuando duermo.

Este fue el repertorio:
1. Lucinda/Ain’t Going Down To The Well No More
2. Way Down In The Hole
3. Faling Down
4. Poor Edward
5. I’ll Shoot The Moon
6. Cemetery Polka
7. All The World Is Green
8. Get Behind The Mule
9. Such A Scream
10. Murder In The Red Barn
11. Singapore
12. Invitation To The Blues
13. Johnsburg, Illinois
14. Lost In The Harbour
15. Innocent When You Dream
16. Lie To Me
17. Hoist That Rag
18. Hold On
19. Black Market Baby
20. Trampled Rose
21. Make It Rain (intro of Going out west, cut short)
22. Rain Dogs
23. Dirt In The Ground


El día anterior, que también tocó en el mismo teatro, asistió al concierto Manel Fuentes. ¿Ven como todo está conectao?
Pronto, London Town.

jueves, 10 de julio de 2008

Bob Dylan en Andalucía

La gira española de Bob Dylan ha sido mi acontecimiento musical del año. Desde que fuera abducido hace unos meses por la discografía del bardo de Duluth, una de mis mayores ilusiones era volver a ver en directo al norteamericano vivo más importante del mundo. Guardaba lejanos en mi memoria los recuerdos del concierto de Córdoba de 2004, esos en los que se fundía la melodía monocorde del judío con un repertorio tan impresionante como difícil de reconocer, el flamenquín del año 2000 o Eva Amaral plagiando a George Harrison. Había que renovar esos momentos de Bob a la pianola, esa imagen de predicador de película del oeste, con el gesto adusto y la presencia mítica, esa elegante banda compenetrada con la imprevisibilidad del genio de Minnesota. Qué mejor manera que asistir a los dos conciertos andaluces, que me aportaron emociones distintas pero la misma sensación: no hay nadie como él.


Recinto Ferial de IFEJA, Jaén. 5 de Julio de 2008

Un terrible fotomontaje de photoshop que parece diseñado por una alumna de Primaria que hubiera ganado el concurso del colegio nos muestra la fusión perfecta de un Dylan coloreado y los olivos de Jaén. Se trata de un cartel que presenta la fiesta del aceite con denominación de origen, una hábil iniciativa del ayuntamiento. Uno pensaba que el viejo Bob había venido a España a concienciar sobre el agua, pero ya se sabe que una vez puestos, uno promociona el aceite, a Obama o lo que haga falta. Lástima que no haya tocado en Utrera. Me hubiera gustado probar mostachones con la cara de Dylan.

Un largo viaje en tren me dejó a eso de las cuatro y media en una calurosa Jaén, una ciudad envidiosa de la belleza de Úbeda y Baeza. Tras un rápido acomodo en hotel y un breve refrigerio preguntamos por el recinto ferial, que según el mapa no parece estar demasiado lejos de donde nos encontramos. "Pueden coger un autobús, porque está a unos tres kilómetros, a la salida de Jaén". Exageraos estos jienenses, pensamos. Seguro que sólo es un paseo. Pues no, no exageraba. Tuvimos que tragarnos una caminata por carretera bajo un sol de justicia que no se nos olvidará jamás. Y es que el recinto ferial (¿feria de muestras o feria de abril?) parecía no existir, ¡llegamos a ver el cartel que nos despedía de Jaén! Tras preguntar en una gasolinera, nos confirman que ya nos queda poco. De hecho nos quedaba tan poco trecho como paciencia.

Pero llegamos, y esperamos la cola de rigor, no demasiado extensa. Y por cierto que era un recinto ferial de muestras, techado pero abierto por tres lados, rodeado de un horrible edificio que impedía que aquello se refrigerara lo más mínimo. Al público, con una media de edad contemporánea a la de Dylan, no parece importarle demasiado. Para eso Dios inventó la cerveza.

Quique González sale al escenario con pinta de roadie y realiza una breve actuación, tan minimalista como celebrada entre la parte más joven de la audiencia. Acompañado de acústica o piano canta canciones de soledades y hoteles y a mí no me llega lo más mínimo. Ni canta ni toca mal, pero su propuesta no me la creo, supongo que es mi eterno problema con el rock cantado en español. A las canciones rock en español le sobran sílabas.

A las 21:30 aparece el viejo Bob con su sombrero blanco y su levita negra, su imagen actual, que conjuga tan bien con el irónico título de su último disco, "Modern Times". Compruebo gratamente que Dylan tiene mejor voz y ánimo que mis recuerdos cordobeses, y conserva intacta su particular manera de versionear sus propias canciones. Dylan parece sentirse muy cómodo con su repertorio más reciente, en el que vuelve al rock, jazz y blues cincuentas, y basa gran parte de su repertorio en ese sonido, arropado por una impecable banda en la que brilla el bajista Tony Garnier con luz propia. Es él quien dirige a la banda, y el unico privilegiado a quien Bob habla y sonríe de vez en cuando. No en vano lleva con él casi dos décadas, desde 1989.

A diferencia del concierto de 2004, Dylan ocupa el centro del escenario, ligeramente escorado a la derecha. En Córdoba estaba más a la izquierda, más oculto. Quizá más deteriorado. Sigue a la pianola como entonces, pero se le ve más alegre, más activo. Ya no es ese cowboy clavado en su posición. Ya no parece tan serio, aunque su presencia siga siendo imponente.

El repertorio de esta gira es particularmente atractivo, ya que enlaza temas nuevos, clásicos de siempre y temas más oscuros o extraños, como el "Watching the river flow" inicial o ese "Things have changed" que formó parte de la banda sonora de "Jóvenes prodigiosos". Debido a mi obesión con "Bringing it all back home" celebré especialmente ese "It´s allright ma (I´m only bleeding)" que honestamente, tardé en reconocer. El público celebró, aparte del lógico tema final, esa maravilla de "Stuck inside of mobile...", que provocó la media sonrisa de Bob. De las más modernas, sonó especialmente emotiva "Workingman´s Blues # 2", que nos trae a la memoria algunos de sus grandes temas del pasado. Otras maravillas como "Lay, Lady, lay", "Highway 61 revisited" o "The Lonesome death of Hattie Carroll" sonaron tan brillantes como diferentes, y demostraron que su cancionero pasa la prueba hasta del Dylan más rebelde y pasota.

Dos horas de intenso rock and roll con una banda empeñada en motivar a un Dylan huidizo fueron la sensación de un fin de semana de tinte agridulce que provocaron, si cabe, que mis ganas de Bob aumentaran. El sábado había sido un día largo y caluroso (durante el concierto hubo amagos de asfixia y mareos, por esa mezcla de sudor y marihuana tardía), de reencuentros y emociones, que prologaron un domingo no menos caluroso e intenso. Y en medio de todo ello, Dylan y sus canciones, esas benditas canciones que ya forman parte de mí.

Por si alguno de los asistentes nos lee y tiene curiosidad, les dejo el set-list:

1. Watching The River Flow
(Bob on keyboard, Donnie on lap steel)
2. Lay, Lady, Lay
(Bob on keyboard, Donnie on pedal steel, Stu on acoustic guitar)
3. The Levee's Gonna Break
(Bob on keyboard, Donnie on electric mandolin, Tony on standup bass)
4. Stuck Inside Of Mobile With The Memphis Blues Again
(Bob on keyboard, Donnie on pedal steel, Stu on acoustic guitar)
5. Moonlight
(Bob on keyboard and harp, Donnie on electric mandolin, Tony on standup bass)
6. Rollin' And Tumblin'
(Bob on keyboard, Donnie on electric mandolin)
7. Workingman's Blues #2
(Bob on keyboard, Donnie on pedal steel, Stu on acoustic guitar)
8. Things Have Changed
(Bob on keyboard, Donnie on violin)
9. The Lonesome Death Of Hattie Carroll
(Bob on keyboard, Donnie on electric mandolin, Stu on acoustic guitar, Tony on standup bass)
10. It's Alright, Ma(I'm Only Bleeding)
(Bob on keyboard, Donnie on banjo, Tony on standup bass)
11. Spirit On The Water
(Bob on keyboard and harp, Donnie on pedal steel, Tony on standup bass)
12. Highway 61 Revisited
(Bob on keyboard, Donnie on lap steel)
13. Ballad Of Hollis Brown
(Bob on keyboard, Donnie on banjo, Denny and Stu on acoustic guitars, Tony on standup bass)
14. Summer Days
(Bob on keyboa, Donnie on pedal steel, Tony on standup bass)
15. Ain't Talkin'
(Bob on keyboard, Donnie on viola, Stu on acoustic guitar, Tony on standup bass)

(encore)
16. Thunder On The Mountain
(Bob on keyboard, Donnie on lap steel)
17. Like A Rolling Stone
(Bob on keyboard, Donnie on pedal steel)


Estadio Municipal Chapín, Jerez. 8 de julio de 2008

No sé si fue más chocante el encuentro con ese personaje de Barbate, barbudo y padre del músico Jimmy que nos encontramos en el preconcierto cervecero (Cádiz es proclive a este tipo de individuos) o comprobar que el escenario estaba a un tiro de piedra de las gradas, como si de un concierto íntimo se tratara. Para hacerse una idea, el público de pie no llegó a pisar el césped, todo el espacio se limitaba a la pista de atletismo que bordea el campo de juego y al cemento que separa la pista de los asientos. Había realmente poca gente, mucha menos desde luego de la que se informa en los periódicos locales, algo que por supuesto celebré encantado. ¡Viva la incultura musical andaluza!

Enseguida nos colocamos en las primeras filas, perpendiculares a la pianola del viejo Bob. Vamos a ver hasta las manchas cutáneas de Dylan, pensamos. ¡Estamos realmente cerca! Es cierto que tal posición obliga a aguantar el fuerte olor corporal de la audiencia colindante, pero podremos superarlo. Si fuimos capaces de soportar al payaso de telonero que nos endosaron, un Hermosilla que cantó para sí mismo y se olvidó de la audiencia, seríamos capaces de cualquier cosa.

A diferencia de Jaén, la audiencia es de lo más variopinta. Ahí tenemos a un clon de Ron Jeremy, allí a un chaval despistado que nos dará la vara haciendo peticiones, como si estuviéramos en una boda; mucha camiseta de The Rolling Stones (¿quizá la única rockera que tienen?), algunos guiris de esos que se hacen toda la gira, clientes del hotel pegado al estadio, viendo de gorra el espectáculo, y en general más gente joven de lo esperado. Los tiempos no están cambiando tanto, después de todo.

Las sensaciones de este concierto fueron muy diferentes al del sábado, entre otras cosas porque nos juntamos dieciséis amigos de diferente procedencia (muchos no se conocían entre ellos) que convirtieron aquella experiencia en única. Como si se mezclaran mundos incompatibles entre sí, como si diferentes dimensiones se intercalaran por culpa de un error del continuo espacio-tiempo que diría Doc Brown... Todo está conectao, está claro. De principio a fin fue una fiesta y una risa continua, en parte por los nervios de tener a esa leyenda tan cerca, en parte por la situación, en parte por la propia Jerez, tan ajena a un espectáculo de estas características. Comprobamos sorprendidos que los socios del Xerez Club Deportivo pueden entrar gratis. Es tarde para avisar a mi primo.

Sobre el concierto, me encantó que tocara hasta ¡diez! temas distintos al concierto anterior. Con la misma energía y alegría o más que el show del aceite, Zimmerman impresionó con su carisma y con algunas interpretaciones fieles, como la maravillosa "Masters of War", larga y doliente como una plegaria. Aplaudí especialmente los dos temazos del "Blood on the tracks", que pude reconocer sin problemas a pesar de que se parecían a las originales como un huevo a una castaña, y esa bella "Nettie Moore", que destaca entre el repertorio de "Modern Times".

La banda, de nuevo, estuvo a la altura de la leyenda, y Bob como siempre fue a lo suyo, genial e imprevisible, con una versión rarísima de "Girl of the north country", despistando a una audiencia que sólo pareció reaccionar al unísono con el final de "Like a rolling stone". Un himno para terminar una noche de alegría y rock and roll, amistad y cervezas. Y eso que no pude coincidir ni con Jony ni con Javistone, cuya existencia empiezo a pensar que es una leyenda urbana. La próxima vez será.

A la salida vimos a Kiko Veneno que quizá se quedara con ganas del "Stuck inside". Tenías que haber ido a Jaén, amigo. De nuevo, si tenéis curiosidad, aquí tenéis el repertorio:


1. Leopard-Skin Pill-Box Hat
2. If You See Her, Say Hello
3. Rollin' And Tumblin'
4. Tangled Up In Blue
5. The Levee's Gonna Break
6. Mississippi
7. John Brown
8. Honest With Me
9. Girl Of The North Country
10. It's Alright, Ma (I'm Only Bleeding)
11. Beyond The Horizon
12. Highway 61 Revisited
13. Nettie Moore
14. Summer Days
15. Masters Of War

(encore)
16. Thunder On The Mountain
17. Like A Rolling Stone

Y de regalo, este vídeo de la voz digital con imágenes de los accesos al estadio. Que me dejen colgarlo es lo mínimo que pueden hacer, después de que a la salida del concierto sirviera de fuente directa para la crónica del periódico, de cuyas erratas por cierto no me responsabilizo.


lunes, 30 de junio de 2008

El iPod de Obama


¿Qué música escucha el futuro presidente de USA? Lo ha desvelado en la revista Rolling Stone. ¿Realidad o márketing político? Puede que un poco de todo, pero lo cierto es que no tiene mal gusto el candidato demócrata:

"Si tuviera que elegir un héroe musical, sería Stevie Wonder. Cuando empecé a interesarme por la música, él lanzó los cinco álbums más brillantes que jamás hemos escuchado: Music of my mind, Talking book, Fulfillingness' first finale, Innervisions y Songs in the key of life". No seré yo quien le contradiga.

"Tengo un gusto muy ecléctico" dice el candidato demócrata. Y lo cierto es que en su iPod puede escucharse a Bob Dylan (“Maggie’s Farm es mi canción favorita, y Blood on the Tracks mi disco preferido”; en total lleva 30 canciones del viejo Bob), y a Bruce Springsteen. Ambos han apoyado su candidatura, y para ellos Obama sólo tiene buenas palabras: "Tener a estos dos iconos de mi lado es halagador". Hace unas semanas, Dylan declaró que Obama está redefiniendo la política estadounidense y podría llevar el cambio real a su país. "Aún no he conocido a Bruce, pero he hablado con él por teléfono. No solo me encanta su música, sino que lo adoro a él como persona. Jamás ha perdido sus raíces, sabe quién es". "¿Le llama Boss?", pregunta el periodista desde el avión del candidato en plena campaña. Obama responde con contundencia: "Por supuesto. Debo hacerlo".

En su iPod también suena hip hop, aunque reconoce que le preocupan las letras de las artistas de rap: "Me preocupa la misoginia y el materialismo de las letras, pero lo mejor del género es que ayudó a romper barreras entre negros y blancos. Sería genial que mis hijas lo escucharan sin preocuparme de que se lleven una mala imagen de sí mismas". Cita a Jay Z ("Me gusta cómo piensa Jay-Z. Tiene mucho talento, es un buen chico. Es serio y puede ayudar a moldear comportamientos de forma muy positiva"), Ludacris y Usher.

De Blues se decanta por Howlin' Wolf, y además nombra a Yo-Yo Ma, Sheryl Crow, The Rolling Stones (Su canción favorita, "Gimme Shelter"), Grateful Dead (“No me considero un seguidor, pero disfruto de sus canciones”), Elton John, Earth, Wind & Fire y las leyendas del jazz Miles Davis, Charlie Parker y John Coltrane. Casi nada.

La que más repite últimamente es Maggie's Farm. "Me habla mientras escucho la retórica política. Dylan cuenta cómo intentar ser uno mismo mientras el resto del mundo quiere que seas como ellos". Y qué natural que suena, como si la respuesta no estuviera estudiada.

Como ven, no está nada mal. ¿Se imaginan qué puede contener el iPod de Zapatero? Mejor no pensarlo. En fin. La lista no es más que una excusa para escuchar una vez más ese gran tema de Bob, al que veré en directo dentro de pocos días:




Como ven, al final está siendo menos impasse del esperado. Pero ya saben como funciona.
¿Y de la Eurocopa no digo nada? Como si quedara algo por decir...

lunes, 23 de junio de 2008

Bob Dylan recuerda a Johnny Cash

Con motivo del fallecimiento del hombre de negro en 2003, el viejo Bob le dedicó estas conmovedoras líneas en las que presenta sus respetos y admiración hacia la figura torturada y genial del cantante de Arkansas. Pocas veces leeremos a Dylan referirse a alguien con tanta veneración como en este texto:


"Me pidieron que diera una opinión sobre la muerte de Johnny y pensé en escribir un texto llamado “Cash es el rey”, porque eso es lo que realmente siento. Lisa y llanamente, Johnny era y es la estrella polar: te orientaba al navegar. El más grande de los grandes, entonces y ahora. Lo conocí en el 62 o 63 y lo vi mucho durante esos años. No tanto en los últimos tiempos, pero de algún modo estaba conmigo más que mucha gente a la que veo todos los días.


A principio de los sesenta no había muchos medios musicales. Sing out!, era la revista que cubría todas las noticias típicas del folk. Los editores habían publicado una carta donde me castigaban por el rumbo que estaba tomando mi música. Johnny les contestó con una carta abierta diciéndoles que se callaran la boca y me dejaran cantar, que yo sabía lo que estaba haciendo. Eso fue antes de conocerlo, y esa carta fue todo para mí. Todavía conservo ese número de la revista.

Por supuesto, yo sabía de él mucho antes de que él hubiera oído hablar de mí. En el 55 o 56, “I Walk The Line” sonó en las radios todo el verano. Era algo diferente a todo lo que habíamos escuchado. El disco sonaba como una voz que venía del centro de la tierra. Era poderoso y conmovedor. Era profundo, y así también eran su tono y cada uno de sus versos: hondos y ricos, a la vez imponentes y misteriosos. “I Walk The Line” tenía una presencia monumental y cierta humillante majestad. Hasta un verso tan simple como “Es demasiado, demasiado fácil para que sea cierto” da una idea de lo que era. Basta recordarlo para darse cuenta lo lejos que estamos hoy de algo así. Johnny escribió miles de versos como ese.

Él es, en verdad, la esencia de la tierra y el territorio, la encarnación de su corazón y de su alma y de todo lo que significa estar aquí. Y todo eso lo dijo en un inglés llano. Creo que podemos recordarlo pero no definirlo, así como no podemos definir una fuente de verdad, de luz y de belleza. Para saber que significa ser mortal, no tenemos más que volvernos hacia el Hombre de Negro. Bendecido con una profunda imaginación, Johnny usó ese don para expresar todas las muchas causas perdidas del alma humana, y eso es algo milagroso y humillante. Escúchenlo y siempre volveréis a vuestros cabales. Johnny se eleva muy alto sobre todas las cosas y nunca morirá ni será olvidado por nadie, ni siquiera por los que aún no han nacido, especialmente por los que aún no han nacido. Y así será por siempre. "
Bob Dylan


Se inicia la cuenta atrás para la gira española de Bob. Por los set-lists que está tocando, la cosa promete muchísimo.

Y a Johhny, que Dios lo tenga en su gloria.

domingo, 15 de junio de 2008

Impasse


Lo habrán notado. Este blog está más bloqueado que los camiones con la huelga. Y lo cierto es que no he parado, entre conciertos, buenas y malas noticias, proyectos, enfermedades varias y obligaciones. Pero ya saben cómo funciona esto. A veces hay mucho tiempo y otras ninguno. Así que aprovecho para avisar que esto va a seguir igual durante una buena temporada, quizá hasta septiembre. No estoy diciendo que no vaya a haber ninguna entrada más hasta que acabe el verano, pero sí que habrá muy pocas, y esporádicas. O eso es al menos lo que pienso ahora. El que avisa no es traidor.

Comentarles que jamás pensé que vería en mi Sevilla natal tres conciertos de la talla de Rufus Wainwright, Richard Hawley y New York Dolls en menos de dos semanas. Que el jueves que viene, Miguel Bosé volverá a apabullarnos, seguro. Que Dresden Dolls (Ragdolls, New York Dolls, Dresden dolls...) tienen nuevo disco, "No, Virginia":



Que Amanda Palmer saca disco en solitario,"Who Killed Amanda Palmer?". Oh my God.



Que tengo cinco libros en agenda, y varios films para ver. Que este verano veré a Bob Dylan dos veces (don´t think twice), a Chuck Berry, a Tom Waits, a Bruce Springsteen.



Que nos vamos a Londres en agosto. Si necesitan algo, ya saben.
Que sigo enganchado a "Cómo conocí a vuestra madre". Le-gennnnnn-dary!!!!
Y que Daniel Johnston es el más grande.

martes, 20 de mayo de 2008

NEWS: Bob Dylan no actuará en A Coruña porque no "toca canciones conocidas"



Ojito a esta noticia aparecida en el 20 minutos, porque no tiene desperdicio:

BOB DYLAN NO ACTUARÁ EN A CORUÑA PORQUE NO "TOCA CANCIONES CONOCIDAS" Y "NO SALUDA"

20MINUTOS.ES. 20.05.2008 - 18:09h

El concejal de Fiestas de la localidad dice que el cantante norteamericano no tiene tirón.
Otro edil de la ciudad asegura que "toca de espaldas".
Dylan actuará este año en Vigo, Madrid o Zaragoza.

El estadounidense hará una gira por España que le llevará, entre otros sitios, al Rock in Rio de Madrid, a la Exposición Universal de Zaragoza o incluso a Vigo. Pero en A Coruña han decidido no contratar a Bob Dylan este año porque, según el concejal de Fiestas de la localidad, Carlos González-Garcés, no tiene tirón y "no ofrece espectáculo".

Así lo explicó en una rueda con motivo de la presentación del concierto que ofrecerán este viernes Manu Chao y Radio Bemba Sound System en la ciudad. El político en cuestión aseguró, además, que pagar a un artista con el caché de Dylan -cinco millones de dólares- no es "socialmente defendible".

Los apoyos a esta decisión le han venido de otro de los presentes en el acto, el edil nacionalista Henrique Tello, que aseguró sin pudor que el cantante "viene a tocar y lo hace de espaldas. Llega, no saluda y no toca ninguna canción conocida". Por eso, el Instituto Municipal A Coruña Espectáculos (IMCE) "decidió no traerlo".


Más que un concejal parece Risto Mejide. Vivir para ver.

miércoles, 14 de mayo de 2008

Busca las diferencias

Primero el original, polémico y genial:



Y luego la adaptación:



Y digo yo que será Van Persie, ¿no?

sábado, 10 de mayo de 2008

NEWS: Tom Waits anuncia que actuará en España



En una surrealista rueda de prensa, que os invito a ver hasta el final porque no tiene desperdicio, el ínclito Tom Waits anunció que su gira Glitter And Doom llegará a Europa este verano. El tour comienza en USA el 17 de junio. Serán 13 conciertos en ciudades del sur tales como Phoenix, Dallas y Atlanta. La última fecha americana será el 5 de julio. Según el cachondo de Tom la selección de lugares describe la forma de la constelación Hidra. Ante la pregunta de si actuará en Europa, Tom anuncia: "Iremos a Europa. Está en la constelación Eridano, que es conocida por su dirección muy cambiante, y que controlará y dictará nuestra ruta desde España hasta Dublín. Daré más detalles cuando se produzcan". Vean el vídeo, que tiene sorpresita final:



Estaremos pendientes sobre nuevos datos, porque puede ser la noticia del año. Desde luego, habrá tortas por las entradas, sobre todo, si por lo que parece, va a actuar en teatros o salas de aforo reducido.



Por otro lado, el día 20 de mayo es el día de publicación del primer disco de la explosiva actriz Scarlett Johansson, "Anywhere I lead my head", que incluye versiones de Tom Waits y un tema propio. En el disco colabora de manera anecdótica David Bowie en un par de temas, haciendo coros. Por lo que podemos escuchar en el primer vídeo de la canción "Falling down", no parece que vaya a peligrar su carrera cinematográfica:



Pronto, os cuento el infierno de Atarfe y Roger Waters.

miércoles, 7 de mayo de 2008

¿En persona?

Así que... pensaste,
Que te podría gustar ir al espectáculo,
Sentir el cálido estremecimiento de la confusión,
Ese brillo de cadete espacial,
Dime, ¿hay algo que te lo impida, querido?
¿Acaso no es esto lo que esperabas ver?
Si quieres descubrir lo que hay detrás de esta fría mirada,
Simplemente tendrás que escarbar a través de este disfraz.



El próximo viernes me voy a Atarfe a ver a Roger Waters en directo.

domingo, 4 de mayo de 2008

Otras cadenas (2)

Continuamos con más éxitos encadenados, aumentando la lista de enlaces cadeneros dignos de visitar. Porque ellos lo valen.


VIRUETE.COM


Una de mis páginas favoritas del mundo mundial. Y no sólo porque participé durante una buena temporada en ella, escribiendo artículos sobre Quique de Verano Azul, Scott Scanlon de Sensación de Vivir o Masters del Universo freaks. Ni tampoco porque cinco años después de su nacimiento, la web esté mejor que nunca, con varios colaboradores (a cual más ingenioso y divertido), todo tipo de iniciativas (concursos, jornadas culturales de cultura pop, conciertos de CALIPO A, podcasts) y la misma sensación de frescura. Si es una de mis páginas favoritas es sobre todo porque Jose Viruete es un gran tipo, de quien tuve el privilegio de su amistad y la hospitalidad de su casa, su DVD y su consola. Aunque llevamos demasiado tiempo distanciados por los avatares de la vida y demás, estoy convencido de que antes o después se producirá el reencuentro. Y es que echo de menos aquellas noches sin dormir conversando sobre lo divino y lo humano por las calles de Madrid o de Alcalá de Henares. También me encantaría volver a participar en la web, de hecho siempre estoy prometiendo un artículo o una entrevista que nunca llega, así que no lo repetiré más hasta que esté hecho. Y lo cierto es que la web no me necesita en absoluto, hace tiempo que adquirió personalidad propia con esa mezcla de humor, bizarradas, música hortera y ternura bubblegum tan atractiva. Pero es que a pesar de todo lo que ha llovido, a pesar de que en LA CADENA en cierto modo reniege de mi lado más viruetil del mismo modo que renuncio al velvetinismo, aún siento que formo parte de la web. En parte por culpa de Jose, que sigue haciendo referencias a artículos míos o directamente vuelve a publicarlos para los nuevos lectores, lo cual es un honor para mí. En fin, que quienes no la conozcan (que no serán muchos), que la visiten y se sorprendan. Una web muy leída y plagiada, que ha crecido como la espuma sin perder su identidad (lo cual es milagroso) y que sigo visitando casi a diario, como quien visita el bar donde se reunen sus amigos.



Se nota que el colega JAVISTONE es un popu-head de tomo y lomo. Como debe ser, coño. A él lo que le va es el rock and roll, nada de mariconadas. Su blog habla de grupos y artistas que me encantan y lo hace con la sencillez y la honestidad de un fan. Sin poses ni gramática gafapasta, te habla como si te estuvieras tomando una cerveza con él en la barra de un bar. Una frase de una canción de Monster Magnet ilumina su logo, y en sus diferentes entradas, cantidades de riffs, golpes de batería, sudor y el corazón en la mano. Al margen de clichés, su blog me ha descubierto discos sorprendentes como el de Baby Huey, puritito soul en la onda Sly and family Stone. Impresionante, en serio. O el de Lonna Kelley, precioso y desconocido. Discos, conciertos, revivals. It´s only rock and roll, but I love it. Sólo falta que nos encontremos en algún concierto de esos que asistimos juntos, que ya va siendo hora.





El blog Ausente quizá sea la página en español más excesiva y sorprendente en lo relativo a la (sub)cultura pop. La descubrí hace años y desde entonces soy asiduo a sus temas bizarros, sus extraños tutubos, sus curiosos cómics, su literatura descatalogada, sus hilarantes anuncios (¡reales!) y sus citas históricas. Adentrarse en su peculiar universo es realmente peligroso, ya que corres el riesgo de no querer salir nunca más. Como un capítulo de The Twilight Zone, o un programa de Jose Luis Moreno. Convertido ya en un auténtico referente de la cultura bizarra, cada nueva entrada puede suponer una bomba H para nuestra razón. Toneladas de humor y de cultura bizarra la convierten en un infaltable para esta web, a pesar de que yo nunca he sido ni seré lo que suele denominarse "un friki".



Para no perder la estela dylanita, hay que mencionar el sugerente blog Inclasificable de nuestro colega argentino makelelejuas. En él, aparte de poesía, arte o referencias rockeras, sobre todo habla de Bob Dylan: canciones, anécdotas, fotos, citas, artículos. Él mismo se nos presentó en un comentario de la entrada "50 razones por las que me gusta Bob Dylan", y por fin lo añadimos a esta gran familia. Y precisamente porque todo está conectao, descubro que últimamente ha dedicado varias entradas a The Doors, justamente mientras disfruto de la versión remasterizada de "LA Woman".


En el futuro, habrá más eslabones de la cadena. Mientras tanto, échenles un vistazo. Les garantizo que no les dejarán indiferentes.


miércoles, 30 de abril de 2008

Historias de redención


Domingo 27 de abril. Madrid, Glorieta de Embajadores a las 17:30.

Un sol de justicia me acaricia la espalda mientras espero a una amiga en la parada de metro que conecta con la Ronda de Valencia. Madrid nunca duerme, ni siquiera la siesta. Cruzan la calle todo tipo de personas, razas, sexos, religiones, clases sociales. Un perriflauta me pregunta la hora, está ansioso por encontrarse con su cita, una perriflauta de pelo color rosa. Se la digo, me da las gracias y ella no se hace esperar. Ella su cita, no mi amiga, que se retrasa. Para hacer tiempo, doy vueltas a la glorieta. Y en una de esas vueltas, un mendigo con un chándal rojo del Móstoles F.C. se me acerca y me habla. Me pregunta si puedo ayudarle y al ver que por fin alguien le devuelve la mirada e incluso la palabra, ve el cielo abierto. Quiere ganarse mi confianza. Me pregunta si soy de Madrid, cómo me llamo. No tengo nada que ocultar, se lo digo. Él me dice el suyo y me dice que es de Gijón. Algo ansioso por la inminente llegada de mi amiga, le ofrezco unas monedas que tengo en el bolsillo, lo justo para engañar al hambre aquella tarde con un bocadillo o unas cervezas. Me da las gracias y trata de halagarme: "cuando te he visto me he dado cuenta de que eras una buena persona". Pero no se marcha, no tiene suficiente. Me pide entonces que sea yo el que le compre algo en un bar cercano, que me lo quiere agradecer . Le digo que no puedo, que no tengo tiempo, pero es muy insistente. Finalmente cedo a su petición y nos ponemos en marcha hacia el bar. En una pizarra se lee "Pollos a 6 euros" y me pide que le compre uno. Ya estamos regateando. Y cuando empiezo a dudar e incluso le digo que coja las monedas o me marcho, me cuenta una historia inverosímil, según la cual tiene una casa en Gijón y como no tiene dinero para el billete de tren, no puede volver a su tierra y vive en la calle en Madrid. Una historia que parece contada por Fernando León de Aranoa. La comida es secundaria, lo que quiere es dinero para el billete "Vamos a la estación y me lo compras, no trato de engañarte". Le vuelvo a ofrecer las monedas iniciales, miro el reloj, es cada vez más tarde. Sigue hablando y hablando, y me dice que no puedo dejarle así, que va a tener que hacer alguna tontería porque no puede más. Le pregunto si me está amenazando y me dice que no, pero que le ayude, que le salve, que está desesperado. Que no puede confiar en nadie, que todo el mundo le da la espalda. A esas alturas, no me creo ni una sola palabra de lo que dice, pero es obvio que ha vencido. No puedo irme sin más y dejarle allí, aunque está empezando a incomodarme. Si no quería saber nada, tendría que haber cortado mucho antes. Finalmente le doy el dinero para el dichoso billete y él no se cree lo que está viendo. Su insistencia ha tenido premio. Dejo de pensar en que me está mintiendo, en que quizá el dinero se lo gastará en Dios sabe qué. No me importa. Pienso en cómo debe estar una persona para rebajarse hasta esos límites, y después de un buen rato, yo formo parte de esa historia, por lo que no podía quedar al margen. Me da las gracias y me dice que le he salvado la vida. Le digo que si mañana lo veo por Madrid le llamaré ladrón y mentiroso, pero es obvio que no voy a volver a verle en la vida. Vuelve a darme las gracias y me estrecha su mugrienta mano. "Eres una buena persona, no sabes lo que has hecho". Le digo que aproveche su oportunidad, pero a esas alturas lo que haga con el dinero es lo de menos. Mientras lo veo alejarse con una sonrisa en la cara pienso en lo caprichoso del azar, en que unos acaban arriba y otros abajo, en que dentro de una misma ciudad, a pocos metros quizá, los hay que tienen más de lo que necesitan y otros que no pueden permitirse el lujo de tener pequeñas preocupaciones, es sólo una cuestión de supervivencia; Pienso en eso y en lo afortunado que soy. Pero eso no hace que me sienta mejor.




La experiencia me deja algo aturdido, y me siento extraño el resto del día, como si lo que pasó formara parte de un sueño, o de una mala película. Por la noche, esa sensación se mezcla con los nervios en la Sala Heineken, vísperas del concierto de The Gutter Twins. He seguido la carrera de Greg Dulli desde el principio. La primera vez que escuché "Gentlemen" de Afghan Whigs, era como si alguien pusiera música a mi estado de ánimo en aquellos momentos. Tan impactado quedé entonces que comencé a tomar notas para una futura novela que llevaría por título ese disco; novela por supuesto que nunca fue escrita. Desde entonces, la banda, pero sobre todo Dulli se convirtió en una de "los míos". Porque hay grupos que te gustan y otros que no sólo te gustan, sino que te pertenecen. No importaba que casi nadie supiera quiénes eran. A veces incluso era mejor que fuera así, los sentimientos más íntimos no son para compartir con cualquiera. Aunque nunca ha superado sus mejores discos con los Whigs, Dulli siempre ha mantenido el nivel, con The Twilight Singers, en solitario o en The Gutter Twins.


Nunca he sido tan fan de Mark Lanegan pero "Dust" de The Screaming Trees debe figurar por fuerza entre los mejores discos de los años noventa. Ese grunge condimentado con una psicodelia setentera contiene algunas de mis canciones favoritas de esa época. Jamás los situaría al nivel de Soundgarden, Alice in Chains o incluso Pearl Jam, pero lo cierto es que ellos jugaban en otra liga, no por ello menos interesante. Curiosamente, Lanegan ha aumentado su prestigio tras la disolución de la banda, tanto con sus discos en solitario (algunos me encantan, otros no tanto), como sus múltiples colaboraciones: Soulsavers, Isobel Campbell, Queens of the Stone Age.


En cualquier caso, el contraste que se preveía entre ambos provocaba nerviosismo en la audiencia. Antes de eso, un barbudo que nadie conocía empezó a realizar su espectáculo de hombre orquesta que no todo el mundo entendió y que a mí me resultó muy atractivo, con sus efectos de voz, su versatilidad e incluso su pretenciosidad. Se llama Ed Harcourt, es inglés y personalmente me quedé con ganas de más. Su música, que combinaba momentos intimistas al piano con exhibicionistas (a ratos poeta, a ratos predicador), despertó mi curiosidad. Tendré que investigar.

Y entonces se oyen los primeros acordes de "The stations" y la sala es un hervidero. Salen al escenario los músicos de la banda y dejan el centro del escenario vacío. La gente se inquieta y empieza a gritar. El sonido de la sala es deficiente pero eso no impide que todos estemos excitados. De pronto entran en escena. Es increíble, ahí están, a pocos metros. Reconozco que la imagen resulta muy impactante: Lanegan como un gigante impasible, que a lo largo de todo el concierto tendrá una presencia espectral, pegado a su pie de micro todo el concierto. Sin realizar ningún movimiento, palabra o ademán, sólo una voz grave y rotunda. Y a su lado Greg Dulli, como el maestro de ceremonias, como el tipo que manda allí, dando órdenes a los músicos, a la mesa de mezclas. Fumando, bromeando, actuando como un auténtico frontman.


Suenan los primeros temas de "Saturnalia" y su particular versión de "Live with me" (la de Massive Attack, no la de los Stones), uno de los momentos álgidos de la noche, junto a "Idle hands" donde el público responde a la perfección. Es interesante comprobar el equilibrio entre ambos a la hora de cantar los temas, hay protagonismo para ambos, aunque en el caso de Lanegan se limita a su voz de ultratumba que con las luces, el humo y la música le otorga una presencia casi mítica. Dulli es todo lo contrario: no para de moverse, de salir del escenario, de sentarse al piano, de fumar, de parlotear... La noche y el día.
Quizás lo que más me choca es comprobar que hay más gente que reconoce como suyos a estos tipos. Que esa banda, que parecía comunicarse exclusivamente conmigo, también lo hace con miles de personas en todo el mundo. Esa es quizá la grandeza de la música, pero también en cierto modo la decepción. Ellos no te hablan a tí, o al menos no sólo a tí. Su música te pertenece, sí, pero no eres su único dueño. Un instante mágico, repetido en el tiempo, pierde, en cierto modo, su magia, al igual que un secreto que se extiende.

Mi momento favorito del concierto se produce en "Front street" (canción que cierra "Saturnalia"), en que un Dulli fuera de sí deja su guitarra a un lado y olvida a su compañero y se convierte en la estrella, cantándole a un público rendido a sus pies, con un sentimiento y unas maneras que en ese momento eclipsa a toda la banda. Una hermosa canción con la que concluyó la primera parte de un concierto que luego dió paso al recuerdo de temas anteriores a The Gutter Twins, con guiños incluidos a Screaming Trees y Twilight Singers. Un show que pasó en un suspiro, intenso, oscuro, hermoso, como un acto de contrición. Ninguno de los dos, ni Dulli ni Lanegan, están en el mejor momento creativo de sus carreras, pero al mismo tiempo se nota el peso de la experiencia en sus nuevas canciones. Dulli acabó harto de la música en su momento y se alejó una temporada del mundillo, para volver por auténtica necesidad espiritual. Quizá "Saturnalia" no sea lo mejor que ha hecho, pero es evidente que es lo que él quiere hacer, lo que le sale de sus entrañas en estos momentos. Igual que Lanegan y sus múltiples proyectos; para él el movimiento se demuestra andando, aunque suene paradójico en un tipo tan poco expresivo. Para ambos, en cierto modo, la música es una forma de redención, algo que se pudo comprobar en el concierto del pasado domingo.




A la salida de la sala Heineken vi a la bella Leonor Watling, que había asistido al concierto con uno de los componentes de Marlango. Es la segunda vez en menos de un mes que estoy a pocos metros de ella. Esto tiene que significar algo.

sábado, 26 de abril de 2008

Un hombre sin suerte



A Willie Nile no le conoce ni Dios. No importa que Bruce Springsteen, Lou Reed o Bono hablen maravillas de él. Tampoco importa que haya girado con The Who o con el mismísimo Ringo Starr y su All-Star Band. O que haya compuesto el homenaje más hermoso a su gran amigo Jeff Buckley, la emotiva canción "On the road to Calvary":




Willie Nile es un hombre sin fortuna. Por eso en su gira española ha venido él sólo, sin su banda, y quienes le acompañan son Los Madison, además del guitarrista de Stormy Mondays Jorge Otero. Tipos solventes y amantes del rock que han hecho brillar aún más a este pequeño gran hombre, que cuando saca su faceta de cantautor se acerca a Bob Dylan, y cuando rockea duro es una especie de Kiz Richards americano con toques de E-Street Band y Tom Petty. Un tipo cuyos dos últimos discos se encuentran entre lo mejorcito del género, aunque nadie se haya enterado todavía. Su "Streets of New York" se ha convertido en mi disco de cabecera de las últimas semanas. Como Marah, (del que por cierto es amigo, si es que todo está conectao, incluida la mala suerte) sigue a la espera del boom comercial. A unos les toca y a otros no, parece cosa del destino. O del márketing. Y es que en Willie Nile no hay pose, ni trampa ni cartón. Es feo, bajito y sus canciones no suenan en anuncios de Nike.




En el concierto del pasado miércoles en Madrid, en la sala Moby Dick, Nile optó por su faceta rockera y se esforzó al máximo para dedicar unas palabras en español al respetable. Comenzando por "Welcome to my head" de Streets of New York fue desgranando su repertorio más enérgico, dedicado a su país (Hard times in America), sus amigos (Best Friends Money Can Buy), las víctimas del 11M -Cell Phones Ringing (In The Pockets Of The Dead)- y versiones de Stones (She´s so cold), The Who (Substitute) y Ramones (I wanna be sedated). Todo un show empeñado en que el público, que llenaba la sala, pero es que es una sala pequeña, participara en el espectáculo. El momento más emotivo se produjo durante la mencionada "On the road to Calvary", la única balada de la noche, el único respiro entre canciones que abogan por la fiesta, la rabia o la energía, pertenecientes en su mayoría a sus dos últimos trabajos. Los Madison, banda española que lo acompañaba y que además ejerció de telonero, cumplió su papel con ese sonido tan Springsteeniano y más pasión que técnica. Mención especial a Jorge Otero (un cruce entre el Doctor O Boogie y el Follonero de Buenafuente) que supo estar a la altura de las circunstancias.

Entre el público, gente tan ilustre como ese rockstar español que es Quique González y el mayor fan español de Bob Dylan, según el documental "Las huellas de Dylan", Antonio Iriarte, que formaban parte de una audiencia con una media de edad que superaba con creces la treintena. Si el tipo no sale en la MTV, ¿qué queréis? Al final pude estrecharle la mano, darle las gracias y me firmó, as usual, el cd de "Streets of New York". Misión cumplida.


Y mañana, de nuevo a la capital, para presenciar a otros tipos que tampoco es que sean mucho más afortunados y exitosos. Mark Lanegan quedó a la estela de las famosas bandas del grunge, y Dulli nunca encajó realmente en ninguna escena: demasiado soul para el grunge; demasiado rockero para el soul o el pop. Su nuevo proyecto, The Gutter Twins, difícilmente va a cambiar eso, pero nos brindará a los que los seguimos desde siempre, una oportunidad única para unir dos universos contrarios y comunes a un tiempo.

El rock crepuscular de los Screaming Trees del impertérrito Lanegan:



Y la melancolía y el hedonismo decadente de los Afghan Whigs del hiperactivo Dulli



De la mezcla de ambos, surgen canciones como esta:



Y mientras, uno se pregunta de qué depende el éxito, y por qué a algunos nunca les llega. Willie Nile aún no ha dejado su trabajo de edición en televisión y tardó una eternidad en editar su último disco. Otros sólo necesitan un concurso de talentos para vender millones de copias. Quizás es que tiene que ser así, que el rock de verdad tiene que ser maldito, minoritario, desconocido, para recuperar lo que perdió hace tiempo. Al menos ese es el consuelo romántico para el que queda a la sombra de los grandes.

jueves, 17 de abril de 2008

Marilyn Monroe leyendo a James Joyce



El tiempo pasa deprisa. Tanto, que casi sin darnos cuenta, se ha cumplido un año desde la creación de este blog. Ha sido un año intenso, lleno de emociones: alegrías, penas, viajes, conciertos, películas, canciones, preocupaciones, Bob Dylan, ilusiones, discos, partidos de fútbol, proyectos, enfermedades, libros, copitas, hospitales, encuentros, cómics, desencuentros, series de televisión, velvetinismo, cervecitas y un largo etc.


Si he de ser sincero, no he cumplido los objetivos que me marqué hace un año con LA CADENA. En vez de eso, me he dedicado a hablar de lo que me apetecía en cada momento, sin importarme si le interesaba a alguien más: música, cine, literatura, conciertos, viajes, cómics. Porque lo digo yo. De hecho, no he seguido un orden establecido, y cuando retome episodios pasados como tengo pensado, ni siquiera habrá un orden cronológico. En ocasiones, no ha habido una regularidad lógica en la creación de entradas, hemos pasado de largos períodos de sequía a otros de abundantes precipitaciones. Quizás no sea lo más sensato, ni servirá para que me lea más gente, pero lo prefiero así. No quiero encadenarme a este blog como si fuera una obligación, aunque suene paradójico.




Entre las sorpresas más gratificantes hay que mencionar la participación de Realice, que siempre deja su sello de sensatez, elegancia y buen gusto en cada una de sus entradas. Esperemos que vuelva pronto de su exilio blogero. Queremos leerte más.

Y sobre el futuro, aunque todo puede volar en mil pedazos en cualquier momento, creo que habrá CADENA para rato, con nuevos temas y contenidos, sin prescindir de los habituales, y algún que otro retoque de diseño. Me sigo preguntando si debo incluir más humor en el blog. Quienes me conocen desde hace tiempo quizá se extrañen de tanta "seriedad". La idea inicial era prescindir totalmente de él, sin embargo este año ha habido tímidos ejemplos, casi anecdóticos. Quizás en este año eso cambie, pero lo que tengo claro es que esto no es un blog humorístico.



De hecho, si tuviera que definir el blog con una imagen, bien podría ser Marilyn Monroe leyendo el "Ulises" de James Joyce. Es decir, un mito de Hollywood, supuestamente iletrado y superficial, leyendo una de las obras más densas y complejas de la literatura del siglo XX. Nada es lo que parece. Adiós prejuicios. Todo está conectao.

Por cierto, hoy además cumplo 33 años. Comienza oficialmente mi pasión.



Espero verles a todos y a alguno más dentro de un año.

domingo, 13 de abril de 2008

Cancionero Dylan (1)


Inauguro esta nueva sección con el disco del viejo Bob que más me obsesiona últimamente. Me refiero a "Bringing it all back home" (1965), una maravilla digna de batirse en duelo con "Highway 61 revisited" en un debate que sería más justo que el comentado anteriormente sobre "Blood on the tracks" y "Blonde on Blonde", al formar parte de la misma etapa, sentimiento y circunstancia del genio de Duluth. Pero ese debate lo dejaremos por el momento. Porque hoy vamos a por las canciones, que al fin y al cabo es lo que importa.

Antes de nada, veamos que aparecía en la contraportada de esta obra maestra (cortesía, como las futuras traducciones de canciones de la magistral página web GODDYLAN):


TRAYÉNDOLO TODO A CASA (notas de contraportada)

Estoy aquí observando el desfile/ sintiéndome como una mezcla de sleepy john estes. jayne mansfield. humphrey bogart/ mortimer suerd/ murph the surf y así sucesivamente/ un autoestopista erótico con una manta japonesa atrae mi atención preguntándome si no me vio en el hootennanny aquél de Puerto Vallarta, Méjico/ yo le digo no usted debe haberse equivocado. sucede que soy una de las Supremes / entonces se quita la manta rápidamente y se convierte de pronto en un boticario de mediana edad. candidato a juez de distrito. empieza a gritarme eres tú. eres tú el que está causando todos esos alborotos en vietnam. acto seguido se vuelve hacia un grupo de personas y dice que si saliera elegido, me haría electrocutar públicamente el próximo cuatro de julio. miro a mi alrededor y todas esas personas a quienes habla llevan sopletes/ ni que decir tiene que me largo echando leches y regreso al tranquilo y agradable campo. estoy allí escribiendo ¿QUEEE? en mi pared favorita cuando... quién pasaría en un reactor sino mi ingeniero de grabación “he venido para recogerte a ti y a tus últimas obras de arte. ¿necesitas que te ayude con algo?”(pausa)mis canciones están escritas con el timbal en mente/ un toque de algún color angustioso. innombrable. evidente. y a la gente quizá le guste una dulce cantante brasileña... he renunciado a cualquier intento de alcanzar la perfección/ que la casa blanca esté llena de dirigentes que nunca han estado en el teatro Apolo me sorprende. el porqué Allen Ginsberg no fue llamado a leer poesía en la toma de posesión me confunde/ que alguien piensa que Norman Mailer es más importante que Hank Williams, estupendo, no tengo argumentos que oponer y nunca bebo leche. preferiría modelar portaarmónicas antes que discutir de antropología azteca/ literatura inglesa. o historia de las naciones unidas. yo acepto el caos. no estoy seguro de que él me acepte a mí. sé que hay algunas personas que sienten terror por la bomba. pero hay otras que lo tienen de ser vistas llevando una revista de cine moderno. la experiencia enseña que el silencio es lo que más aterroriza a la gente... estoy convencido de que todas las almas tienen algo superior en qué ocuparse/ como el sistema escolar, un círculo invisible en el que nadie puede tener ideas sin consultar a otro/ a pesar de esto, responsabilidad/ seguridad. el éxito no significa absolutamente nada... no quisiera ser Bach. Mozart. Tolstoi. Joe Hill. Gertrude Stein o James Dean/ están todos muertos. los Grandes libros ya se han escrito. las Grandes frases ya se han dicho/ voy a esbozaros un retrato de lo que de vez en cuando ocurre a vuestro alrededor. aunque la verdad yo mismo tampoco entiendo muy bien lo que ocurre. sé positivamente que mis poemas están escritos en ritmo de apoética distorsión/ divididos en oídos atravesados/ falsas pestañas/ sustraídas por personas que se torturan continuamente unas a otras. con una ronroneante línea melódica de vaciedad descriptiva--visto a veces a través de oscuras gafas de sol y otras formas de explosión química. una canción es cualquier cosa que pueda caminar por sí misma/ me dicen escritor de canciones. un poema es una persona desnuda... algunas personas me dicen poeta y entonces contesto a mi ingeniero de grabación “sí. podría necesitar ayuda para meter esta pared en el avión”.


Escritura automática, surrealismo, poesía beat y temas actuales de entonces como la guerra del Vietnam y el rechazo al presidente vigente, sin obviar la referencia al cine, la literatura, o la música (de varios estilos y épocas), en una máscara que aboga por el presente (no quiere ser un mito del pasado, porque todos los mitos están muertos) en un texto libre, irónico, sobrado y muy del Dylan de los sesenta. Como un intelectual renegando de los falsos intelectuales, como alguien que está por encima de tendencias y actitudes, pero que se sigue viendo como un iluminado.


Y ahora, algunos ejemplos de las joyas que encierra esta obra maestra:

It's Alright Ma (I'm Only Bleeding)






Está bien ma (sólo estoy sangrando)

La oscuridad al romper el mediodía
ensombrece hasta la cuchara de plata
la cuchilla hecha a mano, el globo del niño
eclipsa tanto al sol como a la luna,
sabes demasiado pronto
que no tiene sentido tratar de entenderlo.

Aguzadas amenazas
me engañan con desprecio,
observaciones suicidas se rompen
la boquilla de oro del cuerno hueco del loco
toca palabras baldías
que demuestran advertir
que el que no está ocupado naciendo
está ocupado muriendo.

La página de la tentación
sale volando por la puerta,
la sigues, te encuentras en la guerra,
contemplas cataratas de rugido piadoso,
sientes ganas de quejarte, pero a diferencia de antes
descubres
que sólo serías
una persona más llorando.

Así que no temas si oyes
un sonido extraño en tus oídos,
todo está bien, ma, sólo estoy suspirando.

Mientras algunos anuncian la victoria,
tros la derrota,
razones personales grandes o pequeñas
pueden verse en los ojos
de los que piden
que se haga arrastrar
todo lo que se debería matar,
mientras otros dicen que no odies nada
excepto al odio.

Palabras desilusionadas ladran como balas,
como dioses humanos que apuntan a su blanco,
hicieron de todo, con pistolas de juguete que echan chispas
a Cristos de color carne
que brillan en la oscuridad,
es fácil ver sin mirar muy lejos
que no hay muchas cosas
verdaderamente sagradas.

Mientras predicadores sermonean
destinos perversos,
maestros enseñan
que el conocimiento espera,
poder mandar sobre centenares
de monedas de dólar,
la bondad se esconde tras sus puertas,
pero incluso el Presidentede los Estados Unidos
debe algunas veces
tener que quedarse desnudo.

Y aunque las reglas de la carretera
se hayan formulado,
son sólo juegos de la gente
que tienes que eludir,
de acuerdo ma, puedo hacerlo.


Love minus zero/no limit




Amor bajo cero / sin barreras

Mi amor habla como el silencio
sin ideales ni violencia,
ella no tiene que decir que es fiel
y sin embargo es sincera como hielo,
como fuego;
la gente lleva rosas
y hace promesas en cada momento,
mi amor ríe como las flores,
los Valentines no pueden comprarlo.

En los mercadillos y paradas de autobús
la gente habla de situaciones
lee libros, repite citas
escribe conclusiones en la pared,
algunos hablan del futuro,
mi amor habla quedamente,
ella sabe que no hay éxito como el fracaso
y que el fracaso no es ningún éxito.

La capa y la espada se mecen,
las damas encienden las velas
en las ceremonias de los jinetes,
hasta el peón abriga un rencor;
estatuas hechas de cerillas
se desploman unas contra otras,
mi amor pestañea, no se inmuta,
sabe demasiado para discutir o juzgar.

El puente tiembla a medianoche,
el médico rural divaga,
las sobrinas de los banqueros
buscan la perfección
esperando todos los regalos
que traen los hombres sabios;
el viento aúlla como un martillo,
la noche sopla fría y lluviosa,
mi amor es como un cuervo
con un ala rota en mi ventana.



Gates of Eden



Las puertas del Edén

De guerra y paz la verdad se enrosca
desliza su falso toque de queda
sobre el bosque de nubes cuadrúpedo
el ángel vaquero cabalga
con su vela encendida en el sol
aunque su resplandor
está encerado de negro
todo excepto bajo los árboles del Edén.

La farola se yergue con los brazos cruzados
sus garfios de acero plantados
para reprimir guaridas inferiores
donde gimen niños
aunque sombrea la insignia de metal
todo, todo puede simplemente caer
con un golpe estrepitoso pero sin sentido
ningún sonido sale jamás
de las puertas del Edén

El salvaje soldado hunde su cabeza
en la arena y luego se lamenta
ante el cazador descalzo
que ha quedado sordo
aunque aún permanece
sobre la playa donde los perros ladran
a los barcos de velas tatuadas
con rumbo a las puertas del Edén.

Con la aguja de una brújula
oxidada por el tiempo
Aladino y su lámpara
se sienta con utópicos monjes eremitas
a horcajadas en el Becerro de Oro
y en sus promesas de paraíso
no oirás una sola risa
todo excepto tras las puertas del Edén.

Relaciones de propiedad
murmuran por los rincones
a los condenados a actuar en consecuencia
y a esperar a los sucesivos reyes
y yo intento armonizar con canciones
que canta el gorrión solitario
no hay reyes tras las puertas del Edén

La Madona negra de la motocicleta
reina gitana sobre dos ruedas
y su fantasma tachonado en plata obligan
a gritar al enano de la franela gris
mientras se lamenta de las malvadas aves de rapiña
que picotean las migajas de sus pecados
y no hay pecados tras las puertas del Edén.

Los reinos de la experiencia
se pudren en los vientos preciosos
mientras los miserables cambian posesiones
deseando cada uno lo que tiene el otro
y la princesa y el príncipe discuten
lo que es real y lo que no lo es
eso no importa tras las puertas del Edén.

El sol extranjero bizquea sobre
un lecho que nunca es el mío
mientras amigos y otros extraños
tratan de renunciar a sus destinos
dejando a los hombres entera
y totalmente libres
para hacer lo que deseen salvo morir
y no hay juicios tras las puertas del Edén.

Al amanecer mi amor viene a mí
y me habla de sus sueños
sin querer que su mirada traspase
el abismo de lo que uno significa
a veces pienso que no hay palabras
salvo las que dicen la verdad
y no hay verdades
fuera de las puertas del Edén.

It's All Over Now Baby Blue



Y todo se acabó ya, Chica Triste

Debes macharte ahora,
coge lo que necesites
y creas que perdurará,
pero sea lo que sea lo que quieras guardar,
más vale que lo agarres pronto.
Allá está tu huérfano con su fusil,
llorando como un fuego en el sol,
cuidado, los santos están llegando
y todo se acabó ya, Chica Triste.

La carretera es para los jugadores,
más te vale ser prudente,
coge lo que por azar hayas reunido,
el pintor de manos vacías de tus calles
dibuja formas sin sentido en tus sábanas,
el cielo también se pliega bajo tus pies
y todo se acabó ya, Chica Triste.

Todos tus marineros mareados
reman hacia casa,
tu ejército de manos vacías, sí,
se marcha a casa,
tu amante que acaba de salir por la puerta
ha recogido todas sus mantas del suelo,
hasta la alfombra se mueve de tus pies
y todo se acabó ya, Chica Triste.

Deja atrás tus escalones,
hay algo que te llama,
olvida los muertos que has dejado,
ellos no te seguirán,
el vagabundo que está llamando a tu puerta
tiene puestas las ropas
que tú llevaste una vez,
enciende una cerilla, empieza de nuevo
y todo se acabó ya, Chica Triste.


Como ven, canciones que siguen la tónica de las notas de la contraportada: ingenio, denuncia, poesía beat, poderosas imágenes, desencanto, crítica, surrealismo... Ginsberg, Kerouac, Rimbaud y algunas de las mejores canciones del siglo XX.

Micah P. Hinson en directo


Acabo de volver de la sala Q en el Polígono Calonge con la sensación de haber presenciado algo grande. Porque sí, era un concierto más, de un cantautor de Texas, de insultante juventud y maneras de viejo zorro. Un tipo con la voz grave que a veces suena a Johnny Cash y otras veces a los Pixies; que es capaz de pasar del bluegrass al rock alternativo con absoluta naturalidad y que sobre todo muestra una versatilidad como pocas veces he visto sobre un escenario.

Me refiero a Micah P. Hinson. Conocía su música, soy fan de "Micah P. Hinson and the opera circuit", y esperaba un concierto de folk&rock más o menos intimista. Con esa tristeza que desprenden sus canciones, que nadie diría que pertenecen un tipo que no llega a la treintena. Pero es que el tipo realmente ha vivido lo suyo (excesos de drogas, alcohol y cárcel incluidos). Con esa desnudez y esa fragilidad que parece que la canción fuera a romperse en mil pedazos de un momento a otro. Y lo cierto es que parte de eso lo hemos visto, sobre todo cuando cogía la guitarra acústica y llenaba la sala con su vozarrón con canciones como "Seems almost possible". Tampoco me ha sorprendido la calidad de sus músicos acompañantes, tanto el bajista (con bajo Hofner, eso es tener clase) que tambíén hacía las veces de teclista, como el batería que a su vez tocaba el banjo y el lap steel. Tipos vestidos de manera elegante, como el propio Micah, con traje oscuro y corbata, como las antiguas bandas de rock. Y sobre todo, grandes intérpretes y muy bien compenetrados, capaces de entenderse con una mirada.

Todo eso lo esperaba. Lo que me ha sorprendido es la intensidad en los momentos en que Micah cogía la guitarra eléctrica y sacaba toda su ira. No sólo por el contraste con las partes más lentas de la canción (en las que además era su voz al micro únicamente) sino sobre todo por lo sobresaliente. Aquello no tenía nada de punk, ese tipo sabe tocar. Y berrear como poseído por el diablo, y encender a un público gafapasta acostumbrado a la música acústica para pseudointelectuales. Tanta intensidad (en algunos momentos, trallazos cercanos al heavy metal) que un tipo delante nuestro se desmayó. Ese es su toque de distinción, sus deportivas contrastando con su traje.

Y es sorprendente además porque todo su discurso tiene coherencia. No deja de sonar auténtico, americano e incluso texano cuando aumenta la intensidad, en realidad es lo que lo hace vigente, novedoso, original, sin dejar de sonar a la música americana de raíces de toda la vida. Es fiel y es bastardo, es de los 40 y 50 pero también de los 90. Tiene su propio estilo. Y eso, en un tipo tan joven y con tan poco trayecto recorrido es sorprendente.

Suele mosquearme la unanimidad en los elogios a un artista, porque suelen ser desproporcionados, sobre todo si parten de revistas de "tendencias". Sin embargo, ante Micah tengo que reconocerlo y quitarme el sombrero, porque tiene hasta buen humor. En un momento del concierto invitó a su reciente esposa a que subiera al escenario (ella no quería, pero no tuvo más remedio) y sentada en un lateral, Micah le cantó una canción de amor. Es una mujer sorprendente, dijo cuando ella bajó del escenario, más azorada que perezosa.

Para quienes le conocéis, deciros que tocó éxitos como "Beneath the rose", "Diggin a grave" en clave surf y otros temas como "It´s been so long" o "You´re only lonely" y la tónica fue la mezcla entre lo acústico (empieza y acaba el concierto él sólo con su guitarra) y lo eléctrico; la calma y la tormenta, incluso dentro de una misma canción. Toda una lección de personalidad y saber hacer en un día extraño como un sábado de feria. Y sin dejar de fumar durante más de dos horas de actuación.

Ah, por cierto, tiene gracia además que Micah se parezca mucho a un antiguo compañero de instituto, Ramón Montesión. Si es que todo está conectao.

martes, 8 de abril de 2008

NEWS: Bob Dylan gana un premio Pulitzer


Bob Dylan recibió ayer el premio Pulitzer otorgado por la Universidad de Columbia"por su profundo impacto en la música y la cultura popular americana, gracias al poder poético de sus composiciones". Aunque anteriormente lo han recibido otros músicos como John Coltrane o George Gershwin, es la primera vez que lo recibe un músico de rock. Los organizadores han explicado que con este reconocimiento entienden realizar una "exploración a la entera gama de la excelencia musical estadounidense".

Dotado de 10.000 dólares, los Pulitzer están considerados como los premios de mayor reconocimiento en prensa escrita, literatura y música en Estados Unidos. Quizá sea un primer paso para el tan ansiado Premio Nobel de Literatura, que de momento se le resiste al viejo Bob.

Y no sólo eso. Además, Dylan es el inventor del karaoke:

miércoles, 2 de abril de 2008

Cuando te hagas mayor te olvidarás de mí


Película: Beautiful girls (1996)

Sinopsis: Willie Conway, un joven de 29 años, regresa a su hogar en la pequeña localidad de Jnight's Ridge (Nueva Inglaterra) para una reunión de antiguos alumnos del instituto. Todo en su vida actual es resbaladizo, tanto su futuro profesional en las ventas, que le obligará a renunciar a su deseo de ser pianista, como la relación con su novia, Tracy. Willie empieza a notar que la juventud, esa en la que convivió con sus amigos del pueblo, se le está escapando de las manos.
Escena: Willie se encuentra con su vecinita Marty, de 13 años, que se encuentra patinando sobre hielo. Tras una conversación en la que Willie le pide su opinión sobre sus dilemas existenciales, Marty decide que Willie desde ese momento es su novio y él cae rendido ante los encantos de una Natalie Portman que nunca superó esta interpretación. Como ella dice, él sólo tendrá que esperar cinco años para que puedan ser pareja. Willie le responde que cuando se haga mayor, se olvidará de él, de la misma manera que Christopher se olvida de Winnie the Pooh cuando deja de ser niño. Aguafiestas.


Tierna, romántica y crepuscular, "Beautiful Girls" pertenece a ese subgenéro de films de reencuentros de amigos (como la propia "Reencuentro" o "Diner"), en la que un grupo de personas vuelven a verse después de mucho tiempo, realizan balance de sus vidas y comprueban como el paso del tiempo es inexorable y nos alcanza a todos, a pesar de que nos empeñemos en dejar de crecer. El film de Ted Demme destaca sobre todo por una impresionante Natalie Portman que se come la pantalla y que nunca estuvo tan dulce y hermosa como en las escenas que comparte con Hutton. Siento no tener el texto original del vídeo, pero se hacen una idea: el confuso treintañero buscando respuestas vitales en una despierta adolescente de la que inevitablemente se enamora (como todos nosotros), con la certeza de que es sólo un espejismo. Ojalá fuera todo tan sencillo como patinar sobre hielo.

Y como todo está conectado, Greg Dulli y sus Afghan Whigs actúan en la película, interpretando la versión de "Can't get enough of your love" de Barry White. Mucho groove.



Pronto, más Dylanmanía.