domingo, 17 de febrero de 2008

Tan desnudos y tan americanos

13 de febrero. Sala Joy Eslava. Madrid.


Una de las características que diferencia el rock and roll de estilos más tradicionales como el folk, el blues o el country es (en estos últimos) el exclusivo interés del intérprete por lo musical en detrimento del aspecto visual del espectáculo, (esto es, el show), aspecto esencial en el circo del rock and roll. Por eso no debió sorprendernos que tanto la telonera y esposa Allison Moorer como la estrella de la noche, el castigado Steve Earle, saltaran a la palestra con lo puesto. Guitarra y voz y nada más. Y digo debió, porque uno que se ha recorrido media España viendo melenudos dando brincos y poniendo posturas termina por dar por sentado que los conciertos son eléctricos y no acústicos, y que aparte de la música, hay un componente teatral de interpretación. Máxime si hablamos de alguien que no es exactamente un folk-singer o un country-rocker, sino más bien un cantante de rock con influencia de la música americana de raíces.

No quiero que este comentario suene como una crítica. Más que nada porque una de mis cualidades preferidas de la música de Earle es su honestidad, su crudeza y su desnudez. Nada de artificios, sólo corazón y estómago. Y una historia que contar en cada canción. Quizás fue más difícil de encajar en el caso de Allison Moorer, que practica un folk tan correcto como monótono (no obstante tengo la teoría de que el folk, o es monótono o no es realmente folk). Eso sí, reconozco (y sonará fatal) que la belleza de su figura (un tipo a mi lado la comparó con Nicole Kidman y me robó las intenciones), su elegancia y su bonita voz compensaron un repertorio poco sorprendente. También es verdad que apenas conocía su música, lo que siempre complica las cosas.

En esta foto y de lejos se parece a la sosa Kirsten Dunst, pero de cerca gana muchísimo.

Lo digo en serio.

Media hora de agradable y repetitiva actuación, mientras su marido la observaba orgulloso en la penumbra del lateral del escenario. No tardó demasiado en salir Steve. Desaliñado, barbudo, con camisa de leñador, gafas y una frondosa barba, se le veía tranquilo y confiado. Armado únicamente con su guitarra acústica y su armónica, empezó a desgranar canciones como quien descubre secretos, a golpes de corazón. Sonaron "My Old Friend The Blues", "Someday" "Devil´s Right hand" (muy celebrada por el público) "Billy Austin", "Goodbye" o "Now she´s gone", sin interrupción, como si todo lo que tuviera que decir, fuera a través de sus canciones. Esta primera parte del concierto nos mostró al Steve más clásico, al cantautor heredero del Springsteen de "Nebraska" y del Dylan más oscuro. Su voz grave, su sentimiento y esas canciones que a veces parecen plegarias bastaron para mantener absorta a la audiencia. A pesar de que se trata de temas que abarcan varios años de carrera, sonaron de manera homogénea, como si pertenecieran a una misma etapa. Y es que estamos hablando de un cantautor heredero y continuador de una larga tradición de música americana. Sólo una voz y una guitarra, como si hiciera falta algo más.


O más bien, una voz y decenas de guitarras e instrumentos de cuerda, porque Steve tocó diferentes modelos, así como un banjo, una mandolina o un bouzoki. Cada canción cambiaba de instrumento, y yo lo registré con mi cámara. Desgraciadamente la mayoría de esas fotos se ven borrosas, ya que un gorila de la Joy Eslava me pidió "amablemente" que no utilizara el flash tras hacer pocas fotos (las mejores de esta crónica) si no quería abandonar la sala antes de tiempo. No tenté a la suerte.

Clasicismo, tradición, música de raíces, austeridad, desnudez... ¿No habíamos quedado en eso, Steve? Es entonces cuando sube al escenario un tipo grueso vestido con una camiseta verde con la imagen de la portada del "Eat a peach" de Allman Brothers Band. Grandísimo disco, dicho sea de paso. Se llama Neil MacDonald y es un disc-jockey. ¿Por fin se justifica que el concierto sea en una pija discoteca de Madrid? En realidad, McDonald utiliza una caja de ritmos para dar mayor contundencia al discurso de Earle. Y es que ahora toca la faceta más combativa y política de Steve, esa que le ha convertido en el enemigo de la América más conservadora, sobre todo por el tema "John Walker Blues" de su disco "Jerusalem", que algunos vieron como una glorificación del terrorismo islámico. En esta parte suenan muchos temas de su último disco "Washington Square Serenade", a golpe de efecto sonoro: "Jericho Road", "Tennessee Blues", "Satellite Radio", "Steve Hammer´s (For Pete)" o la versión de Tom Waits "Way down in the hole". He leído en alguna parte que más de uno deseó cortar los cables del Dj como le hubiera gustado a Pete Seeger cortar los de Dylan en Newport, sobre todo tras la primera parte más tradicional. Y aunque yo también prefiero al Earle más acústico, no creo que estas canciones desentonaran en absoluto con el resto, más que nada porque Earle no cambia la manera de cantar ni la estructura de sus canciones. Steve no rapea, ni se amolda al ritmo del Dj, cuyo protagonismo siempre es secundario. Los efectos sonoros son adornos que suponen una revisión de la canción, como en "Cocaine can´t kill my pain" que sonó más psicodélica (como de resaca de un viaje en ácido), o a veces sirven para acercarnos al rock, sin necesidad de tener una banda detrás.


Más seguidores en todo caso tuvo la vuelta al escenario de Allison Moorer, para cantar con Steve la preciosa balada "Days Aren't Long Enough" de su nuevo disco, o la reivindicativa "City of inmigrants". Se les ve compenetrados, felices, amorosos. Tras un par de canciones se despiden con un beso tierno. Y es que estamos en vísperas de San Valentín, aunque no tocara finalmente "Valentine´s day".


En su última parte, Earle tuvo tiempo de acordarse del que él considera su mentor, Townes Van Zandt. De él tocó "Rex Blues" que terminó fundiendo con la bella "Fort Worth Blues" de esa maravilla que se llama "El corazón". De nuevo por tanto volvía el Steve Earle que uno tiene en mente. Quizás es que se nos olvida que Steve es polifacético, que ha grabado discos de blue-grass y de punk rock, que canta country pero también rockabilly. Finalizó la fiesta con su hit "Copperhead Road" a la acústica, con un público que no paraba de hacer peticiones, y un Steve Earle al que se le veía cada vez más relajado y feliz, incluso tuvo tiempo para hablarle divertido a su audiencia. La noche había pasado en un suspiro y todos nos quedamos satisfechos, pero con ganas de más. En realidad yo estaba destrozado tras un día larguísimo, así que lo de lo que tenía ganas realmente era de una cama donde poder estirarme.

Del resto de mi viaje por Madrid sólo merece la pena destacar (al menos de lo que quiero contar en este momento, tiempo habrá para relatar un episodio que haría las delicias de Peter Sellers en "El guateque") la impresionante fachada del edificio Caixa Forum, que me encontré por casualidad, y que como suele ocurrir en este tipo de museos, es más interesante que lo que alberga en su interior.

11 comentarios:

javistone dijo...

hi adso! No es para nada crítica tu opinión. A mi me han contado lindeces parecidas a "menuda mierda", cosa que a pesar de no haber estado, me molesta como si fuera a mí, dudo mucho que steve earle diera un mal concierto. hace quince años habriamos matado por verlo en españa, ahora parece que en las grandes ciudades se han vuelto demasiado exigentes.
Un saludo!

Adso dijo...

Pues sí, para mí fue muy grande aunque ojalá hubiera tocado "Hardcore Troubaudor", "I feel alright", "More than I can do" o "Valentine´s Day". Pero no me quejo, estuvo muy bien.

Realice dijo...

¿Folk no monótono? Mercedes Sosa. Puro folk (andino, en este caso), y nada monótona... mucho menos aburrida. El día que tu religión te permita escuchar música en español, te la recomiendo :).

De 'Way down the hole' tiene una versión que me encanta John Campbell (del que hace poco me enteré de que está muerto, y tengo un trauma)... pero yo no voy a desperdiciar una entrada ;P.

(Y sí... aquí entre tú y yo, te ha quedado bastante mal lo de la mujer de Earle)

Adso dijo...

Uff, folk en español me suena a rollo cantautor. Con Silvio Rodríguez me pasa que reconozco la belleza e inteligencia de sus letras, pero no me apetece jamás escucharle. Mucho mejor Silvio Fernández Melgarejo, que por cierto también canta en español. Pero claro, no tiene nada que ver.

Sobre Allison Moorer, no creo que sea para tanto lo que he dicho.¿Por qué debo obviar que era un regalo para la vista? Tal vez no sea políticamente correcto, pero es la pura verdad, y además ya sabes lo que pienso de lo políticamente correcto. Y por cierto que no tendría ningún problema en que tú o cualquiera destacara de un cantante su aspecto físico incluso por encima de su arte(yo he dicho, belleza de su figura, elegancia y bonita voz). En fin, diferentes puntos de vista, supongo.

Realice dijo...

Pero Mercedes Sosa tiene muy poco que ver con Silvio Rodríguez, excepto que de uvas a peras canta alguna canción suya (de uvas a peras porque le pega poco). Silvio Rodríguez (que yo a ti nunca te lo recomendaría) no es nada folk. A Mercedes Sosa, que parece la Pacha Mama en persona, yo la asocio mucho más a Atahualpa Yupanqui (al cual quizá sí que te recomiende algún día, porque creo que te interesará mucho más que Silvio Rodríguez): puro folk de la Argentina interior, siempre cantando la dura vida solitaria del trabajador temporero, la resignación al destino inevitable o la rebelión contra la injusticia. El Woody Guthrie andino, vamos...

Tus deberes: escúchate estas tres canciones que te linkeo. Luego te dejo que me digas que es aburrida o que tampoco esto te va lo más mínimo. O simplemente que es mujer ;P ;P ;P

Guitarra, dímelo tú

Camino y piedra

Tú que puedes, vuélvete

Sobre Allison Moorer:pero si fuiste tú quien dijo que iba a sonar fatal... yo sólo te doy la razón ;P

Jagglitros dijo...

No logro disociar a Steve Earle de esa obra maestra llamada I Feel Alright, aunque también tiene buenos discos como El Corazón o Trascendental Blues, pero ver a Earle cantando poco o nada de I Feel Alright, la verdad es que hace que el show pierda mucho encanto. Y no me interesa para nada su faceta de cantautor protesta, a tenor de lo poco que he escuchado.
En cuanto a la Sra. Allison Moorer, me ratifico en lo dicho por Adso. Si esa valoración se malinterpreta (quizá también por el propio Adso, poniendo el parche antes de que saliera el grano), sencillamente no entiendo nada. Sobre bellezas y atractivos no hay nada escrito, afortunadamente, y sobre gustos musicales tampoco. Y expresar las preferencias sobre uno u otro aspecto se antoja necesario. Sensaciones, sentimientos y mucha ley natural, y de eso me niego a renegar, mientras el respeto y la educación me lo permitan.
Y en cuanto a la anécdota guatequera a lo Peter Sellers, ¿a qué espera, Joven? ¡Ya!

Realice dijo...

O Jagglitros y Adso hacen explícita alguna discrepancia en sus gustos musicales, o yo voy a empezar a pensar que se trata de un doble nick ;P

Sobre Allison Moorer, de nuevo (y de verdad que ésta es una de esas ocasiones en que hablar me cuesta mucho más de lo que me costaría callar)... Jagglitros, es la tercera vez en escasamente tres semanas que le leo a Adso algo que puede leerse fácilmente como 'cantar no canta gran cosa... pero si está buena, qué más da' (a propósito, por orden cronológico, de Edurne, de Scarlett Johansson y de esta chica). Y al final es mi oficio de mujer encontrarlo ofensivo. No es una cuestión de corrección política. Pero también supongo que es una discusión estéril, porque vosotros no lo veis en absoluto... es más, os rebotáis un poco contra lo que os parece el 'típico discurso progre' (que yo, por cierto, me precio de no usar). Pues no lo diré más, y ya está. Lo que es un poco más difícil es que deje de pensarlo.

Adso dijo...

Jagglitros: De "I feel alright" tocó sólo dos temas, algo que eché en falta, porque es mi favorito, pero tiene otros discos muy interesantes como "Copperhead road", "Train A-Comin'" o incluso su nuevo disco que tiene canciones bastante buenas. En cuanto a la parte DJ, fue algo chocante pero no me molestó en absoluto.

Realice: Edurne era una cajera de supermercado que tuvo la suerte de participar en un concurso de televisión; Scarlett Johansson es una actriz que le ha dado por cantar gracias a su éxito y fama. Dudo que ambas pudieran cantar si fueran dos adefesios, así que no me parece tan grave. Lo de Allison Moorer es distinto, vale, pero tampoco he dicho que no sepa cantar , sólo dije que su folk, algo monótono (unido al hecho de que no conocía su música -y eso que por lo visto versioneó un tema de Sam Cooke que yo no reconocí-) me impidieron disfrutar de su música. Que sea una belleza impidió que fuera a por una cerveza, por ejemplo.

Jagglitros dijo...

Adso y yo seguimos teniendo nuestras diferencias en gustos musicales, más de las que parecen, aunque cada vez estamos mucho más cerca en la forma de apreciarlos y canalizarlos. Eso, como en tantas otras cosas, hace que las diferencias parezcan mínimas. A veces no importa tanto que te gusten exactamente los mismos artistas como que sepas disfrutarlos con la misma filosofía. ¿Adso-Jagglitros un mismo nick? Eso es como si me dicen que ..... y ..... eran uno solo. (Los puntos suspensivos me salvan de la soberbia más descomunal ;p).

Y sobre lo otro, estoy de acuerdo en que la discución es estéril, pues nunca lo enfocaremos del mismo modo. Mi respeto probablemente nunca será como el tuyo, jamás, por muchas circunstancias, algunas naturalmente conocidas y otras muchas evidentemente desconocidas, que poco tienen que ver con lo progre y lo machista. Y no sólo sería estéril la polémica, sino interminable, creo. Prefiero no hablar sobre respeto hacia el sexo femenino...casi se me iría (o me ha ido, o nos ha ido) la vida en ello. Dejémoslo. Quicir.

Adso dijo...

Con Jagglitros tengo lugares musicales comunes (y no solo musicales), por supuesto, pero también yo soy fan de grupos que a él no le interesan en absoluto, como pueden ser Nine Inch Nails, por ejemplo. Elijo a NIN porque es una banda que he seguido desde el principio, los he visto dos veces en directo y tengo toda su discografía. Que soy fan, vaya.

Si tuviera que decidir dos elementos que nos diferencian a nivel musical creo que podrían ser:

- El punk (y en general toda la música "agresiva", que yo necesito escuchar de vez en cuando, aunque no en cualquier momento ni situación).

- Los discos o la música oscura y/o depresiva. Esto es más general, claro, Jagglitros tiene discos oscuros y depresivos, pero yo diría que en mi colección hay más que en la suya.

Quizá mis gustos musicales están más dispersos y los suyos tengan más coherencia, pero en fin, uno no elige lo que le gusta, le gusta y punto.

Por lo demás, ambos somos anglófilos, rockeros y velvetinos, quicir.

Realice dijo...

Hablando de gustos comunes, anglófilos y rockeros, esta noche Marah tocan aquí en Valencia. Me hubiera gustado ir a verlos, la verdad, pero tengo comprometida la noche de hoy desde hace tiempo. Lástima.